"Un verano invencible" Nuevo disco de Unidad y Armonía
12 mayo 2021

“En lo más profundo del invierno
finalmente descubrí que dentro de
mi habita Un verano invencible”
Albert Camus
El imaginario de la música pop ha hecho del verano uno de sus leit motiv más recurrente. Pero mucho antes de que bandas como The Beach Boys o Jonathan Richman convirtieran el verano en algo más que canciones, en un estilo musical de vida, Albert Camus (1913-1960) ya nos había señalado que más que una estación del año, el verano es un estado mental. Un estado mental poderoso y redentor, metáfora de la esperanza y del optimismo, un instrumento único con el que armarse frente al duro invierno…
Y para inviernos, este que desde hace ya demasiados meses nos atenaza…
Unidad y Armonía, proyecto sonoro liderado por Miguel Martín (Migueline) donde confluyen algunos de los mejores músicos de la cantera granadina: Popi González, batería (Lapido, Los Ángeles); Roberto Escudero, percusión, (Fajalauzza); Toni Jiménez, guitarra (Madame Popova, Niños Mutantes), Carlos Marqués, teclados (Dolorosa) y Julián Méndez, bajo (Los Planetas, Checopolaco), asumen el desafío de apropiarse de ese discurso epifánico y en su nueva entrega de larga duración nos presentan diez canciones donde ahondan en la búsqueda de la canción pop perfecta, esa que amalgama la melodía preciosista con las dosis exactas de emoción y belleza sin renunciar al efecto catártico de la distorsión psicodélica.
Con sus anteriores trabajos U&A ya no mostraron sus cartas: continuadores de la gran tradición del pop que bebe tanto de las fuentes clásicas de la música pop de los últimos 50 años como de la nacida en ese vivero del pop nacional que es Granada, su ciudad de origen, con un sonido atemporal y a la vez contemporáneo.
Imbatibles melodías, estilizados arreglos, referencias cinemáticas, psicodelia contemporánea, electrónica progresiva, ambientaciones kraut, guitarras cristalinas, teclados furiosos,... son los argumentos sonoros con que facturan esta nueva entrega,
una decena de canciones donde dan rienda suelta al espíritu veraniego que da título a su trabajo.
Rayos de sol, que abre el disco, pertenece a esa estirpe de canciones imperecederas que una vez escuchada es imposible de dejar de tararear. Tan adictiva como las coloridas y caleidoscópicas imágenes que ilustran el video de la canción (un indisimulado homenaje a la cult movie El Nadador (Frank Perry, 1968)).
El naranja, como el de esos atardeceres perezosos veraniegos en que transitan las imágenes del video, ese color asociado a la juventud, la extraversión y con frecuencia garantía de emociones fuertes, es también el elegido para el envoltorio, magnifico diseño de Borja Buenafuente, grafista habitual de la banda, y que nos retrotrae a la depurada estética del genio del diseño gráfico Saul Bass (1920-1996), en un guiño al clasicismo atemporal de su contenido musical.
U&A saben muy bien que el pop en español se traza en caminos de ida y vuelta con Latinoamérica, así asumida esa identidad, U&A nos regalan sus reinterpretaciones de dos canciones nacidas al otro lado del Atlántico.
Una versión del ya clásico colombiano Soy una nube (1972) del dúo de hermanas Elia y Elisabeth (1971-1973), con la inigualable colaboración de las también hermanas Solea y Estrella Morente que saben imponer solo con sus voces su sello identitario tan de aquí a su interpretación. Y una versión de la contemporánea Esa luz (2017) de la banda argentina Los Espíritus que U&A en un giro estilístico insospechado tiñen de un brillo pop británico ochentero. El nexo con Latinoamérica se refuerza con la inclusión de la ya conocida, El Mar no es más que un pozo de agua oscura, donde musican un poema de la poeta uruguaya Idea Vilariño (1920-2009); y de El principio y El fin, donde sobre un poema del poeta chileno Gonzalo Rojas (1916-2011) elaboran una pequeña sinfonía de pop elegante, entre la psicodelia y el rock más preciosista.
Como en los collages visuales que pueblan su imaginario visual, ese que se puede disfrutar en los videos de sus primeros singles, "Soy una nube", la referida "Rayos de sol" y "Extraño", U&A igual nos sorprenden con canciones de innegable vocación cinemática como en las instrumentales Poderes sensoriales, con aires morriconianos y la colaboración de JJ Machuca (Lagartija Nick, Lori Meyers) a los teclados, o en la bien temperada Domingo de Ramos , o en Aunque sabíamos que no estábamos volando, en este caso con el acompañamiento del trío de cuerdas Cosmotrío, donde coquetean con el clasicismo barroco, cortejando el pop de cámara de raíces beatleianas; como retoman las bases krautrock con esencia lisérgica y electrónica en Extraño, o ahondan en la exploración de raíces folk pop en Somos excusa.
U&A transitan magistralmente con Un verano invencible por esa imaginaria cartografía veraniega, emocional y musical, que discurre por el tortuoso Camino de la Abadía, ese que se inicia en los estudios londinenses del mismo nombre, origen de los sonidos de sus admirados Beatles, Pink Floyd, … y que concluye en las cuevas gitanas del Sacromonte granadino, su patria chica.
Con Un verano invencible la música de Unidad y Armonía luce en un pop incondicionalmente esperanzador, donde la luz (una de sus alegorías mas recurrentes) nace de la elegancia y de la honestidad de unas canciones que rezuman emoción y belleza a partes iguales.
Parafraseando a John Cheever (1912-1982), ese explorador del subsuelo oscuro, autor del relato en que se basaba la mencionada El Nadador, cuando hablaba de literatura: “No poseemos más conciencia que la música…la música ha sido la salvación de los condenados, ha inspirado y guiado a los amantes, vencido a la desesperación, y tal vez en este caso pueda salvar al mundo”.
Información e imágenes: cortesía de Casa Maracas.
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12 mayo 2021