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Hablemos de “Cementerio maldito”

01 abril 2019

Hablemos de “Cementerio maldito”

Estamos en la época de los reboots, remakes y revivals, como ya sucedió con Stephen King en esta década, el remake de la adaptación Pet Sematary (1989) originalmente dirigida por Mary Lambert, llegará este viernes a la cartelera mexicana.

Stephen King a lo largo de los años ha sido muy prolífico, y gracias al título de Rey del Terror no es de sorprender que aún se siga teniendo como un referente al cual regresar y hacer temblar al espectador.

¡Y claro que lo necesitamos! Cada semana al menos una película de horror clasificación B aterriza en las salas mexicanas y son tan parecidas unas a otras que parecieran hechas en fábricas. Gracias al legado de H.P. Lovecraft, están naciendo nuevos creadores de este género que están rompiéndola, para ejemplo el nominado al Premio Óscar, Jordan Peele. Pero si juntamos el desierto que se ha vuelto el terror y que estamos en la época de revivir el pasado, es más que obvio encontrarnos con más de una readaptación de King.

En esta ocasión, hablemos de Cementerio maldito (2019), un remake de la película de 1989, pero con distintos giros de tuerca que terminan por hacer un filme totalmente distinto al libro y su antecesor cinematográfico.

Por cierto, tiene la aprobación de King. Una opinión que puede cambiar el desempeño taquillero de una película, sobre todo por los fans acérrimos de este escritor.

Así pues, sus primeras críticas nacieron gracias a su estreno en Festival de Cine South by Southwest 2019 (SXSW), ya que Cementerio maldito fue quien cerró la parte cinematográfica del festival. Aunque hay de todo un poco, es una realidad que ha recibido más críticas venideras que malas.

Nosotros tuvimos la oportunidad de verla la semana pasada, no se preocupen, no vamos a hacerles ningún spoiler, sólo les diremos nuestra opinión.

Como dijimos antes, vivimos en un desierto cinematográfico para los amantes del terror, ya sea porque las distribuidoras deciden apostarle a un público más grande, o porque en varios productos cinematográficos son tantos los clichés juntos, que se vuelven predecibles y, sobre todo, es que se vuelven una suerte de casita del horror de parque de diversiones, porque la historia no da miedo por sí misma, sino todo está basado en los jump scares.

En este sentido, los videojuegos están ganando mucho terreno al respecto, pero eso es tema de otro artículo.

 

 

En el caso de Cementerio maldito, aunque sí tiene un cliché bastante usado en la literatura de King, se salva de lo predecible. Cuando fui a verla, no tenía ni la menor idea de cuál era la trama, no había visto la película original y tampoco había leído el libro. Así que llegué con la cabeza virgen y sin expectativas, lo que me permitió sorprenderme con la historia.

La estructura narrativa es bastante sólida y consistente, aunque sentí que las historias de cada uno de los personajes no terminaban de cohesionarse para crear una red y, por tanto, crear un tejido narrativo que diera un sustento fuerte a la película. Sobre todo en los miedos propios de la pareja principal, Louis (Jason Clarke) y Rachel Creed (Amy Seimetz).

Pareciera que aunque llevan una vida matrimonial feliz, no existe tanta química en los personajes como podría esperarse. Dejando esto de lado, la exploración sobre la muerte es una de las grandes luces del filme, ya que podemos vislumbrar las características que hacen más complejos a los personajes. Cada uno tiene sus diversas posturas frente a ella y están sustentadas.

Un acierto que aplauden a esta nueva adaptación del dúo Kevin Kölsch y Dennis Widmyer, ya que Lambert simplemente decidió omitirlo, es la razón del miedo de Rachel Creed a la muerte. El cual delínea muy bien al personaje.

De esta forma, dentro del filme tenemos una serie de opiniones sobre la muerte, basadas en miedos o en conocimientos. Stephen King ha aseverado que este libro lo hizo porque la muerte es algo que todos irremediablemente vamos a vivir, así que es indispensable ponerlo en la conversación. Y esta nueva adaptación, entiende este punto y lo explora decentemente.

Aunque Cementerio maldito no se ha unido a mis películas de terror favoritas, es una muestra de que el buen terror sigue existiendo y que aún nos pueden sorprender. Ya que el final no tiene nada que ver con el libro, ni con la adaptación de los años ochenta, lo cual desde mi perspectiva abre la puerta a una secuela que, si no se toma a sí misma en serio, podría ser una película de terror irreverente y divertida.

Los productores ya han admitido que sí querrían hacer la segunda parte, no sería una secuela sino una precuela, lo cual tal vez asesine mis esperanzas de ver a la familia Creed de regreso en la pantalla grande.

Es una película buena, no te mata de terror, pero está bien hecha y te sorprende, lo que siempre es ganancia cuando hablamos de este género cinematográfico.

Escrita por:

Nora Morales

01 abril 2019

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