El próximo 6 de mayo, el primogénito de la fallecida Isabel II, Carlos III, será el protagonista de una jornada tras la cual será oficialmente el nuevo soberano de las islas británicas. Esta cita será histórica y no se lleva a cabo desde hace 70 años. Es conocida oficialmente como Operación Golden Orb y durará tres días.

La coronación es la ceremonia en la que el monarca es ungido, bendecido y consagrado, además de investido con las joyas de la Corona. Se materializa en un servicio religioso compuesto por seis etapas: reconocimiento, juramento, unción, investidura (que incluye el acto en sí de la coronación), entronización y homenaje. 

Es una ceremonia religiosa, aunque gestionada por el Estado, ya que deriva de la idea de que los reyes son ungidos por Dios, por eso es una ceremonia que preside el Arzobispo de Canterbury, que sirve para formalizar el papel del monarca como cabeza de la Iglesia de Inglaterra.

Todo comienza el sábado 6 de mayo con una procesión en la que Carlos III, rey, y Camilla, reina, recorrerán las calles de Londres desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster, donde se celebrará el acto central: la solemne coronación. 

Terminada esta ceremonia, los Reyes regresarán al palacio en una Procesión de Coronación que se espera más vistosa y multitudinaria que la primera, en la que los reyes subirán a la carroza de oro. 

Este día terminarán con el tradicional saludo desde el balcón de Buckingham, el primero que hará Carlos III como soberano y en el que se espera que esté rodeado de la Familia Real. Esperan a los príncipes de Gales con sus hijos, los condes de Wessex y la princesa Ana con su marido. 

El domingo 7 de mayo, la BBC organizará un concierto para celebrar la coronación en los jardines del Castillo de Windsor con estrellas de la música de nivel internacional. 

Mientras, en el resto del país, tendrá lugar el tradicional encendido de una iluminación que comprende desde faros y balizas que trasladarán por todo el país el mensaje de que el rey ya ha sido coronado. 

Ese mismo domingo se celebrarán por todo el país almuerzos vecinales para que todos los británicos celebren en su comunidad.

Por último el lunes 8 de mayo será un festivo nacional para incentivar a los ciudadanos a unirse a las fiestas del fin de semana anterior, de esta forma se señala que la coronación es un servicio religioso solemne pero también es una ocasión festiva, por eso se celebra terminado el periodo de luto por la muerte de Isabel II. 

Ese lunes se dedicará a labores de voluntariado y a difundir el servicio público, el conocido The Big Help Out, en el que se anima a la gente a participar en los programas de voluntariado que se están llevando a cabo en sus áreas locales.

Aunque todo está estipulado y calculado al milímetro, los eventos pueden cambiar según los tiempos, como el papel que tienen los pequeños de la Familia Real o el hecho de que el concierto no ha confirmado a los cantantes que deseaba.

Rompiendo la tradición, los cinco nietos de la reina Camilla, Lola (15), Freddy (13), los hijos de Tom Parker Bowles; y Eliza (15) y los mellizos Louis y Gus (13), los hijos de Laura Lopes, estarán con ella en la Abadía de Westminster y serán los encargados de sostener un dosel sobre su cabeza durante el momento de la unción con aceite consagrado. 

Hasta ahora, este papel lo habían desempeñado duquesas, es decir, miembros de la aristocracia británica, pero la reina (y no consorte, rompiendo otra tradición) ha decidido que sea así para hacer de ese momento uno aún más especial.

Pero hablando del concierto que pop que pondrá el broche a la ceremonia de coronación de Carlos III, como reveló el palacio de Buckingham hace unas semanas, según la prensa británica varios de los cantantes con los que la casa real deseaba contar han rechazado la invitación. 

Algunos como Ed Sheeran han alegado problemas de agenda (al parecer el cantante actúa ese día en Texas) mientras que otros como Adele han declinado sin más la oferta. 

Lo cierto es que el cartel del concierto del castillo de Windsor prometía. Según habían informado distintos medios británicos, la coronación de Carlos III iba a lograr reunir en el escenario a las componentes de las Spice Girls. 

El monarca tuvo la oportunidad de conocer a las cinco componentes de este grupo durante sus años como príncipe de Gales, pero al parecer Victoria Beckham y sus compañeras no están por la labor de volver a actuar juntas. 

El antiguo grupo británico que sí podría reunirse en el castillo de Windsor es Take That, aunque según la prensa británica actuará sin su miembro más famoso, Robbie Williams. 

Más sorprendente resulta la ausencia en el cartel del concierto de Elton John, otro de los cantantes que habría declinado la oferta de Carlos III por problemas de agenda. 

La música del cantante ha acompañado a la familia real británica en momentos tan importantes como el funeral de Diana o el Jubileo de Platino de Isabel II, para quien sí actuó el año pasado, pero al parecer no ha encontrado un hueco entre los conciertos de la gira por Europa que emprenderá este mes.

Así pues, aunque mucho se ha hablado de ello, y todo parece indicar que sí es efectivamente una cuestión de agendas, recordemos cuando Franz Ferdinand rechazó una invitación del príncipe Guillermo para actuar en un concierto de Isabel II por la necesidad de preparar otro que iban a dar en Nuevo México, pero años después Alek Kapranos, líder del grupo, desveló que la razón fue otra. 

“Cuando los músicos se compinchan con el poder las cosas nunca salen bien. Al cruzar esa línea es como si algo en ellos hubiera muerto”, explicó el cantante a un medio escocés.

Al menos por este momento nos quedamos con la incompatibilidad de agenda, tal vez años después nos enteremos de razones lejos de los tiempos. Mientras tanto esperemos el lineup final y la coronación con todos estos cambios. 

Sin duda, Reino Unido está pasando por un cambio bastante interesante, mirándose a sí mismo después de un periodo de inestabilidad. 

FOTO: Mark Jones, CC BY 2.0, via Wikimedia Commons