Apenas escuchamos cinco de la mañana y un bostezo imaginario se materializa en nuestro rostro como señal de rechazo. ¿Quién despierta a esa hora? Es decir, quizá muchos nacimos a esa hora, pero quizá fue el último día en el que logramos madrugar, para jamás volver a hacerlo. Incluso se ha hablado mucho sobre cómo el sistema educativo tiene grandes fallas, dentro de las que el horario matutino de iniciar una clase a las siete de la mañana siempre ha parecido una locura, una de esas que se conviertenen en tortura y se contradice con el modelo pedagógico. 

Más allá de lo que podamos reflexionar sobre esto último, pensemos en qué es iniciar el día a las cinco de la mañana. Inmediatamente, pensamos en la palabra productividad e imaginamos cómo nuestro día puede rendirnos mucho más allá de los horarios convencionales que las oficinas y la cotidianidad nos ha señalado. 

Para esto, Robin Sharma, uno de los mayores expertos mundiales en liderazgo y desempeño, desarrolló el concepto del “club de las cinco de la mañana”. Esto nació hace más de veinte  años y ha sido fructífero para sus clientes, quienes han revolucionado sus hábitos, y han demostrado un incremento en su productividad, una mejoría en su salud y han afrontado con serenidad la neurótica época en la que nos encontramos. 

Para esto es esencial tener una rutina, pero no cualquier rutina. Sharma nos habla sobre las rutinas que han hecho posible que muchas personas consigan sus metas y grandes resultados en los que emociones como la felicidad y vitalidad se adhieren a nuestro sistema.

A lo largo del libro estaremos sumergidos en “la historia de dos personas que conocen al mismo tiempo a un excéntrico magnate que termina por convertirse en su mentor”. Este libro nos ofrece una perspectiva en donde las mañanas funcionan para conseguir resultados extraordinarios. La gemas que nos regala El club de las cinco de la mañana son: 

• Una fórmula poco conocida para despertarse temprano con buen ánimo y la energía necesaria para aprovechar el día al máximo. 
• Un método para dedicar las horas más tranquilas del día a hacer ejercicio, renovarse y crecer como persona. 
• Un hábito científicamente probado que nos permitirá levantarnos mientras los demás siguen durmiendo y disponer así de unas horas preciosas para pensar, potenciar nuestra creatividad y empezar el día con calma y sin prisas.
• Tácticas poco conocidas para proteger nuestro talento de la distracción digital.

Como ya lo apuntaba el novelista estadounidense, F. Scott Fitgerald, en una de sus más grandes novelas: “Espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo”. 

Casi siempre que emprendemos una nueva rutina en nuestras vidas, la sensación de rendición y el querer abortar la misión a penas se pone difícil, nos invade de manera natural. Sin embargo, una vez que estamos inspirados y tenemos una guía con nosotros todo es más sencillo. 

Asimismo, Robin Sharma nos ofrece esta guía increíblemente completa en la que nos toma de la mano para alcanzar nuestros objetivos de manera mucho más sencilla. Igualmente, nos recuerda que para obtener los resultados de la élite del 5%, debemos empezar a hacer lo que el 95% de la gente está poco dispuesta a hacer, entre ellas despertarnos a las cinco de la mañana con un objetivo claro en nuestras mentes y corazones. 

Descubre los secretos a lo largo de sus 400 páginas, El club de las cinco de la mañana es la guía perfecta para hackear al sistema y adueñarnos de nuestro propio tiempo. Como gancho, te contamos que la fórmula esencial de Sharma está en despertarnos poco antes de las cinco para ir al baño y lavarnos la cara, y después darnos de diez a veinte minutos para reflexionar y meditar nuestro día. A partir de las 5:40 podemos leer un libro y poco a poco arrancar con nuestras actividades del día.