Estas fechas decembrinas solemos asociarlas con eventos sociales y cobijo familiar, pero esta no es la realidad para todos, y justo que pensemos estas fechas como un momento lleno de calidez y felicidad, hace que estas fechas sean aún más sombrías para algunos.

Si estás pasando por una situación similar, es posible que estos consejos de expertos acerca de la soledad te puedan ser de ayuda. Si no es tu caso, pero deseas que la soledad sea tu amiga el próximo año, las guías que te presentaremos te serán de utilidad.

Conforme envejecemos, más tiempo pasamos en soledad, por lo que hermanarnos con ella, parece un buen propósito de año, ¿qué dicen los expertos acerca de la soledad?

Según The New York Times los expertos han descubierto que “los adolescentes que buscaban deliberadamente la soledad mostraban niveles más altos de bienestar y se sentían menos solos que sus compañeros que estaban solos solo por las circunstancias. Lo mismo sucedió con los adultos jóvenes de 18 a 25 años, quienes también mostraron mayores niveles de crecimiento personal y autoaceptación, y niveles más bajos de depresión”.

Incluso, se ha descubierto que conforme más envejecemos, nos beneficiamos más de la soledad, debido a que ella nos favorece un mayor control de nuestro tiempo, mejorando nuestras habilidades cognitivas y emocionales, logrando que podamos usarlas de manera más constructiva.

Por lo que más allá de no pasar un mal momento cuando las circunstancias nos obligan a estar en soledad (como la pandemia), asumir la soledad, disociarla de sentirnos solos y disfrutar de nuestros momentos con nosotros mismos, definitivamente mejora nuestra vida.

Aunque no es una tarea fácil, ya que nuestra sociedad nos ha enseñado que el equivalente a la felicidad es la compañía o sentirnos llenos de energía, es algo que podemos entrenar todos los días. 

Los expertos recomiendan primero que busques todo que disfrutes un tiempo haciendo a solas, y no hablamos de quedarte en casa a ver Netflix o scrollear infinitamente alguna red social. 

Sino, plantea este tiempo como si tuvieras una cita contigo, es decir, ve a tomar tu bebida favorita, come en un lugar que siempre has querido, ve al cine, a un museo… En fin, algo que disfrutarías mucho y regálate la experiencia de hacerlo sólo contigo mismo. Claro que tu smartphone está permitido, pero piensa que estás en una cita, sería bastante grosero que estuvieras pegado a él todo el tiempo, ¿no crees?

Y es que según The New York Times existe un estudio que siguió a 69 participantes durante una semana “ concluyó que estaban más satisfechos emocionalmente con su soledad cuando estaban realmente solos, sin sus teléfonos, que cuando estaban solos pero aún con sus teléfonos”.

Después de pasar un rato agradable contigo mismo, haciendo las cosas que te gustan, está el siguiente paso: silencio.

Si vives en la ciudad es ligeramente complicado encontrar silencio absoluto, pero no hablamos de que vayas a un retiro espiritual en medio de las montañas, sobre todo si no estás acostumbrado a no vivir completamente en soledad.

Lo primero que recomiendan los expertos es tener tiempo en silencio, pero con estructura, ya que sin ella, puede resultar incómodo e incluso intimidante. Por lo que debes comenzar con pequeños lapsos de silencio en tu día a día.

Un buen comienzo es mantenerte en silencio mientras haces otra cosa activamente, como cocinar o caminar. Este método funciona sobre todo para las personas para las que estar sin hacer algo les resulta agobiante.

Después de superar esta etapa, los expertos recomiendan simplemente sentarte en silencio y escuchar tu propia respiración.

Por último, lo que los expertos recomiendan es elegir un lugar donde puedas encontrar tranquilidad y conectar contigo mismo. Ya sea que vayas a tu parque favorito fuera de horas pico, te sientes en algún lugar alto como una azotea, si tienes un bosque cerca (el Bosque de Chapultepec es un lugar perfecto), o simplemente caminar por calles seguras que no suelen estar atiborradas de personas o tráfico.

Puedes caminar por ellas, sentarte en silencio, mirar los árboles, el paisaje, el cielo, lo que desees. Encuentra tu lugar en el que te sientas conectado contigo mismo. El siguiente paso, es practicar sentirte como en ese lugar, pero sin necesariamente estar ahí, sino encontrándolo dentro de ti.

Claro que estos métodos y pasos pueden sentirse muy incómodos al inicio, pero es importante que pensemos la regla número uno para hacer estos métodos: es una soledad que elegiste. Es muy distinta la soledad por voluntad propia, que la impuesta cuando te sientes desconectado de otras personas e inevitablemente vacío.

Pero después de cumplir estos métodos, puedes disfrutar incluso aquellos momentos en los que parece impuesta. Sólo es una cuestión de perspectiva.

FOTO: Anthony Tran en Unsplash