Aunque nos parezca una enorme contradicción combatir el acné con aceite o cualquier grasa, lo cierto es que en esta ocasión es verdad. Se trata del aceite de cártamo y sus espléndidos nutrientes que funcionarán como una increíble opción para obtener un cutis libre de acné. 

Es verdad que a estas alturas de nuestras vidas ya conozcamos un montón de productos naturales y fórmulas de laboratorio que nos ayuden a combatir el acné. Sin embargo, nunca está de más indagar nuevas opciones y probar con la novedad que, muchas veces, resultan ser mucho más amigables con nuestra piel y los resultados que buscamos. 

Además, siempre es preferible aplicar un ingrediente natural a uno de fábrica sobre nuestra piel, tal es el caso del aceite de cártamo. 

El mundo ya se ha montado a la tendencia de productos orgánicos y naturales de manera casi infalible, y es que, sin duda, son más las ventajas que obtenemos con ellos. Desde un punto de vista empático con el planeta, hasta un mayor y más delicado cuidado con nuestra propia salud. 

Dentro del mundo del skincare, los aceites se han convertido en grandes amigos para cuidar de nuestra dermis. Sin embargo, nunca habíamos escuchado hablar de combatir la grasa de nuestros poros con más grasa externa. 

Así que dejemos que las expertas nos guíen: tanto la Dra. Alicia Zalka, dermatóloga y fundadora de Surface Deep; como la formuladora de productos y fundadora de BEB Organic. Se trata de dos voces con gran experiencia en el skincare que recomiendan ampliamente el aceite de cártamo. 

Antes de seguir, reparemos en qué es exactamente este aceite. De acuerdo con Zalka, se trata del extracto de una planta con flores conocida como la hierba de los 4 mil años. Este aceite tiene una gran historia, pues su aplicación sirve para diferentes cosas, como grandes asuntos culinarios, tintes textiles y ahora vemos que hasta para un remedio contra esos odiosos barritos de nuestra cara. 

Para la obtención de este aceite sólo se necesita presionar en frío las semillas de esta flor, y por lo general casi cualquier tipo de piel puede usarlo. 

Esta esencia, o mejor dicho, aceite, tiene varios beneficios para nuestra piel. Su alto contenido en ácidos grasos beneficia a nuestra piel, de acuerdo con Kim Walls, pues “si se prensa frío y se procesa correctamente, el aceite de cártamo alcanza un nivel más alto de propiedades antioxidantes y antimicrobianas, mismas que muchos aceites utilizados en el skincare”. 

En el caso del acné, este aceite será el mejor guerrero para quienes lo combaten diariamente. Se considera un aceite comedogénico, por lo que no existe riesgo de que obstruya los poros. Además, sus efectos antibacterianos son esencialmente útiles y quienes sufren de grandes imperfecciones inflamadas podrán aplicarlo, como también quienes padecen de espinillas y puntos blancos. 

La extrema cantidad de ácido linoleico ayuda a la eliminación de estas imperfecciones en casi un 70 por ciento. Incluso, Zalka afrima que “este es posublemente el componente héroe para la prevención del acné, ya que ayuda a reducir el tamaño de los puntos negros y los puntos blancos”.