Graphics

¿Es mejor escuchar música de forma analógica?

26 agosto 2021

¿Es mejor escuchar música de forma analógica?

Gracias al internet todo se ha vuelto más fácil, podemos encontrar, aprender, informarnos y escuchar prácticamente lo que sea con sólo unos clicks. Todo se ha vuelto tan “sencillo” que ha levantado las aguas de la nostalgia, donde costaba todo un poco más y donde lo físico está teniendo un revival.

Además de la fotografía, la música analógica ha tenido un reborn muy interesante, así como subió la demanda por LPs, ya hay muchas personas que aseguran que se escucha mejor la música de esta manera. 

Pero, ¿por qué se cree esto? ¿Es una realidad o es un mito? Sobre todo ahora con la mayoría de las plataformas de streaming ofreciendo música de alta fidelidad dentro de la misma mensualidad o cobrando un poco más.

Así pues, comencemos a hablar de ellos diferenciando los dos formatos.

En cualquier ámbito, lo analógico se diferencia de lo digital por la continuidad. En los sistemas digitales los cambios son drásticos debido al sistema binario, compuesto en exclusiva de unos y ceros. En los analógicos, los cambios son progresivos y graduales, manteniendo la continuidad en todo momento.

Una de las formas más gráficas de entenderlo es tomando como ejemplo la fotografía.

Una fotografía tomada a la vieja usanza, con un carrete y una cámara analógica, se revela en un cuarto oscuro y da un resultado continuo. Por mucho que se amplíe, incluso observándola a través de una lupa, mantiene en todo momento una progresión ininterrumpida. 

Mientras que una fotografía tomada con una cámara digital, en cambio, es convertida a pixeles. Por ello, cuando se ve en una pantalla y se amplía demasiado, se ven unos cuadraditos que corresponden con cada pixel y la imagen se deforma. 

Es decir, el resultado es discontinuo aunque, visto a la resolución adecuada, engañe al ojo humano y parezca que no.

Así que pasando esta analogía a lo que nos atañe el día de hoy, ocurre algo similar en el mundo de la grabación y la reproducción de música. La interpretación de una canción en vivo es un proceso analógico, porque el ser humano y su entorno lo son. Puede recogerse fielmente en soportes analógicos como vinilos o cintas de cassette.

Para pasarlo a soportes digitales, como un CD o archivos de audio tales como MP3, es preciso todo un sistema de conversión. La señal analógica es muestreada, es decir, se toman de ella diversas muestras que se convierten al sistema binario para crear una secuencia lo más similar posible a la original. El problema es que no es posible tomar muestras infinitas, por lo tanto los cambios son más bruscos que al escuchar una grabación analógica.

Aunque los CDs, cassettes o LPs suelen ser muy frágiles y ocupan un espacio físico más tangible que un archivo MP3 en una nube en línea, por lo que es muy entendible que disfrutemos de las facilidades de algo intangible.

Además que un archivo digital se puede copiar mil veces sin sufrir ningún cambio, en cambio un formato análogo cuanto más se copia se va perdiendo la fidelidad del original.

Pero sin duda, y a pesar de sus desventajas, la música analógica crea un vínculo distinto entre el escucha y la música. Sobre todo ahora que los LPs se han convertido en objetos coleccionables con música nueva convertida a este formato.

No hay duda de que sentarte a escuchar un disco, un cassette o un LP se vuelve un momento, más que el “ruido de fondo” que muchas veces nos permite tener una suscripción a una plataforma de streaming. 

Todo depende de lo que cada escucha desee, porque es claro que no merece la pena comprar un LP sólo para escuchar un éxito que te gustó. Por lo que con tantas opciones, lo importante es que ahora podemos escoger cómo escuchar nuestra música.

 


FOTO: Imagen de Skyler H. en Pixabay

Escrita por:

Nora Morales

26 agosto 2021

Compártelo en tus redes: