Tras el tercer lugar obtenido en el Gran Premio de Francia el pasado 20 de junio, el piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez nos hizo recordar el último podio de su compatriota Pedro Rodríguez (1940-1971) en la F1, obtenido hace 50 años. 

Un 20 de junio de 1971, el mexicano Pedro Rodríguez, quien competía con un BRM, terminó en el segundo lugar en el Gran Premio de los Países Bajos, al finalizar detrás del Ferrari del piloto Jacky Ickx. Dicho podio sería el último de Rodríguez, quien falleció semanas después. 

Pedro Rodríguez de la Vega perdió la vida el 11 de julio de 1971 mientras corría las 200 millas de Núremberg, Alemania. Un auto más lento lo obligó a realizar un rebase. Perdió el control y se estrelló a alta velocidad contra la salida de un puente. Su Ferrari 512 M se incendió de inmediato y el mexicano falleció de camino al hospital. Esa trágica tarde alemana se llevó al famoso “ojos de gato” del plano terrenal. Pero se convirtió en una leyenda cuyo recuerdo inspira a las nuevas generaciones, gracias a que era muy fino en la lluvia, veloz en camino seco e implacable en la noche. 

Pedro era el mayor de los cinco hermanos Rodríguez. Él y su hermano Ricardo (dos años más chico que Pedro), rápidamente comenzaron a desarrollar una importante afición por las carreras, primero en las dos ruedas, ganando carreras y campeonatos en bicicletas y motocicletas, para después saltar a los automóviles. 

Ricardo falleció en 1962, es hasta hoy el piloto más joven en haber subido al podio de las 24 Horas de Le Mans, con 18 años y 133 días, al finalizar segundo en 1960. En 1962 era piloto oficial de Ferrari, reclutado por el mismo Enzo Ferrari.

A 50 años de la muerte de Pedro, Porsche decidió conmemorarlo con una edición especial única en el mundo. Se trata del 911 Turbo S Pedro Rodríguez, un Porsche que jamás podrá ser igualado. Sí, sólo habrá 1 para todo el mundo, así que jamás podrá ser replicado por ningún cliente. No importa cuánto dinero ofrezcas, no podrás tener uno igual a este. 

Lo primero que destaca es el esquema de pintura Gulf, con azul y naranja. Estos colores eran los mismos que Pedro usaba en su 917K que lo llevó a la victoria en 1970 y 1971. Según las palabras de Jan Kuppen, director de Mercadotecnia y CRM para Porsche Latinoamérica, el taller especializado puso mucho empeño en el tono del color para ser lo más idéntico posible. 

Además de los elementos de pintura, este deportivo presume detalles únicos, que no se podrán tener juntos en ningún otro modelo Porsche, pues cuenta con una placa especial junto a las ventanillas con la silueta del 917K y la firma de Pedro Rodríguez, rúbrica que también podremos encontrar grabada en el reposabrazos e impresa en el sensor de arranque y el tablero. 

Sin embargo, el mejor guiño a Pedro Rodríguez lo encontramos debajo del alerón trasero. En este lugar, Porsche colocó las 8 carreras que el piloto ganó, con la marca en 1970 y 1971, cada una con su fecha y lugar. 

El 911 Turbo S Pedro Rodríguez visitará algunos de los distribuidores de la marca en la República Mexicana como demostración del trabajo de la división exclusiva de Porsche. A finales de año será puesto a subasta y todo lo recaudado será donado a organizaciones benéficas.