La gira “This Is Not a Drill” de Roger Waters se retrasó más de dos años en presentarse en México debido a la pandemia, pero finalmente llega este 14 y 15 para ofrecer dos conciertos en el Palacio de los Deportes. 

Quienes ya tienen su boleto gozarán de una veintena de canciones y, quienes aún no saben si asistirán, hay que decirles que verán historia. Este espectáculo una vez más es una experiencia multimedia vertiginosa, ya que la tecnología finalmente se ha puesto al día con las ideas de Waters y la forma en que quiere presentarlas.  

Según el propio artista y fundador de la icónica banda Pink Floyd, “This Is Not a Drill” es: “un nuevo espectáculo de rock and roll/cinematográfico, es una impresionante denuncia de la distopía corporativa en la que todos luchamos por sobrevivir, y una llamada a la acción para amar, proteger y compartir nuestro precioso y precario planeta y hogar". 

¿De qué trata “This Is Not a Drill”?

Sin temor a fallar, toda persona que haya asistido a algún concierto de Roger Waters pensó que sería increíble, pero al final indudablemente sabe que en realidad fue épica la experiencia. La producción para su tour anterior “Us + Them” tuvo énfasis en la unión de la música y la parte audiovisual. Contó con sistema de sonido envolvente para lograr una experiencia auditiva sensible para cada oído.  

Primero, sabemos que es un escenario de 360 grados, lo que hará que todo mundo lo admire, es el eje del concierto que hará escala en el Domo de Cobre. Como gran novedad, Waters está presentando un nuevo tema, titulado “The Bar”.   

Ahora Waters cuenta con diez músicos en el escenario, y con bastantes efectos y audios grabados los canales en consola se incrementan considerablemente.  

La mayoría de los músicos son multiinstrumentistas y también realizan coros o voces. Es decir, al mismo tiempo suceden varias cosas, con los 70 sonidos diferentes guitarras y una gran cantidad de efectos de audio surround. 

La banda se coloca y distribuye en puntos distintos del escenario, y la pantalla se mueve para después poder ofrecer una visión global hacia la audiencia. Por supuesto, hay más espacio para clásicos de Floyd, ya que parece que esta gira es similar a la anterior, no centrándose en un álbum concreto, como fue el caso de “The Wall Live” de 2010.  

Y por último, para concluir es necesario mencionar que Waters es un artista serio y, por lo tanto, profundamente honesto, audaz en sus concepciones sobre el mundo. Su arte y su oposición al sistema social existente se entrelazan, se alimentan mutuamente. Inspira al público a pensar de forma crítica, a sentir indignación contra lo que existe, y a creer que es posible y necesario crear un mundo nuevo y mejor mientras nos exalta con una estupenda música. 

No te pierdas su presentación este 14 y 15 en el Palacio de los Deportes, como parte de su gira "This Is Not a Drill”.