A lo largo de la historia, en todas partes del mundo, hay gente que afirma haber sido testigo de fenómenos paranormales. Creen haber presenciado la aparición de fantasmas o espíritus e incluso haber logrado captar alguna evidencia fiable de estos hechos. 

Así, durante siglos y hasta el día de hoy, han existido incluso grupos de espiritismo dedicados a invocar fantasmas a través de diferentes métodos como la famosa ouija. Incluso hay quienes se han organizado para “cazar” fantasmas de una manera proactiva y organizada. 

Tenemos fascinación por lo incierto, enigmático, misterioso o por aquello que no tiene respuesta. Mientras que la ciencia y el trabajo académico que también se basa en el empírico, busca modelar la realidad y sus explicaciones, las personas de repente nos quedamos con un gusto melancólico o nostálgico y decimos: ojalá pudiéramos ver algún fantasma, porque eso hace la vida más emocionante cuando esta se torna plana o aburrida o no solo provoca miedo, sino esperanzas.  

¿Realmente puedes ver fantasmas? Hay personas que aseguran que lo han hecho, aunque no es como en las películas, donde espíritus furiosos aparecen para aterrorizar a quienes los molestan. Pero, ¿hay ciencia detrás de todo eso? 

En la película, Sexto Sentido, el actor Bruce Willis conoce a un niño que puede ver fantasmas todo el tiempo, está rodeado de los espíritus de las personas que dejaron asuntos pendientes después de morir y que necesitan su ayuda para finalmente poder “cruzar al otro lado”, de hecho, eso es algo que el cine ha explorado de muchas formas, pero, en el mundo real, de lo que se habla es de poder ver a nuestros seres queridos una última vez. 

Aunque los investigadores llevan décadas estudiando esta y otras cuestiones similares de manera seria y no solo dada a las narrativas ficticias, no existen conclusiones. Tampoco hay sorpresa y en general las creencias y explicación a lo ulterior, no necesariamente implica diferencias en cuanto a capacidad intelectual y nos afecta a casi todos. 

Una opción para explicar por qué las personas creen en lo paranormal es que surge como resultado de un sesgo cognitivo. Pero no de manera solo errónea, los sesgos cognitivos son atajos que emplea nuestra mente para resolver problemas diarios, sin que nos demos cuenta. Al igual que ciertas creencias, pueden aparecer en toda la población, ya que son consecuencia de nuestra evolución como especie. 

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¿Pero de dónde viene esta necesidad de creer en los fantasmas? Harry Enten, columnista de CNN, sostuvo una plática con creyentes y expertos, y llegó a la conclusión de que la creencia de los fantasmas va más allá del hecho de que nos asusten. Muchos de los creyentes los ven como una manera de recordar a sus amigos y seres queridos que ya no están. 

Sea cual sea la razón, la realidad es que los fantasmas despiertan en nosotros fascinación e intriga, queremos conocer su origen, adentrarnos en sus historias. Son un motivo para recordar a quienes ya no están y para sentir que siguen cerca de nosotros. Y claro, una excusa perfecta para pegarnos unos buenos sustos. 

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