Tal vez el nombre de Sam Raimi te suene, pero si no recuerdas quién es, él es el director, productor de The Evil Dead y realizador de las películas de Spider-Man con Tobey Maguire, así como la próxima secuela de Doctor Strange. Ahora regresa a Netflix produciendo una historia de terror y magia para toda la familia: Nightbooks.

En esta cinta vemos a Krysten Ritter convertida en una misteriosa bruja con un departamento mágico, que usa para atrapar a los niños y obligarlos a cumplir todos sus deseos, y fallar en eso tiene consecuencias desagradables.

El proyecto fue anunciado en 2019, cuando se reveló que Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, de Fight Feet Apart, estarían escribiendo el guion, y la película tiene como director a David Yarovesky, director de Brightburn.

Con una fecha de estreno septiembre, conocemos a Alex (Winslow Fegley), un niño obsesionado con historias de miedo, quien es atrapado por una bruja malvada (Krysten Ritter) en su apartamento mágico y debe contar una historia de miedo todas las noches para mantenerse con vida, se une a otra prisionera, Yasmin (Lidya Jewett), para encontrar una forma de escapar.

Como suele suceder con estas películas, Nightbooks es una adaptación de las novelas de J.A White, que llevan el mismo nombre. 

Según la sinopsis de los libros, "los cuentos originales y espeluznantes de Alex son lo único que mantiene feliz a la bruja Natacha, pero pronto se quedará sin páginas para leer y quedará atrapado para siempre. Le encantaron las historias de terror toda su vida, y sabe que la mayoría no son felices para siempre. Ahora que Alex está atrapado en una verdadera historia aterradora, está desesperado por un final diferente y una forma de salir de este retorcido lugar".

Sin duda, una película perfecta para disfrutar en familia con una historia fresca con tintes de terror y muchísima fantasía.