¿Alguien puede poner en duda la fuerza, impacto o trascendencia mediática de Mickey Mouse? Más allá de la nostalgia arquetípica que representa el personaje, lo que daría cualquier marca por tener un ícono con esa presencia. Resulta difícil pensar que algo o alguien pudiera competir con la mítica imagen que naciera en 1928. 

Durante décadas la imagen de Mickey Mouse ha sido la imagen de Disney, compañía fundada por Walt Disney alrededor del cual surgieron otros dibujos animados que han marcado generaciones y generaciones.  

Hoy en día, en plena era de las plataformas, cuando Disney ha comprado Pixar, Marvel y otras marcas, la compañía afronta un importante cambio que tiene dos vertientes: una sentimental y otra, quizás, económica, cuando en 2024 el personaje Mickey Mouse pasará al dominio público, pero Disney no perderá todos sus derechos.

Esto ocurrirá hasta el 1 de enero de 2024, cuando los derechos de autor del famoso ratón, pero el que se lanzó por primera vez en el cortometraje Steamboat Willie (1928), expire. El por esto que Disney y otros involucrados aplazó el vencimiento de los derechos de autor el plazo del copyright en Estados Unidos, que era de 56 años, aunque la compañía luchó y ganó con éxito a favor de la Ley de derechos de autor de 1976 que extendió la protección del personaje a 75 años.  

Luego en 1998, Disney buscó que se prorrogara más, ampliando el plazo de dominio público a 95 años, pero después de eso no ha habido noticias sobre un nuevo lapso de aplazamiento lo que significa quizá esta incesante batalla ahora sí llegó a su fin. Y esto significa también que ningún autor, ni siquiera el mismo Walt, puede sobrevivir a la pérdida de derechos de su trabajo. 

¿Sabías que las “orejitas” de Mickey son los recuerdos más populares del Disneyland Resort de todos los tiempos, con más de 90 millones de “orejitas” vendidas desde 1955? 

¿Qué será de Mickey Mouse? 

Eso sí, habrá algunos límites. Ciertos aspectos de un personaje que el público en general reconoce como parte de la marca Disney.  

Es similar a lo ocurrido con Winnie the Pooh, otro personaje clásico de Disney. El oso y la 

mayoría de sus amigos animales entraron en el dominio público en enero de este año y algunos no han perdido el tiempo en capitalizar a estos personajes. Por ejemplo, el proyecto sobre Winnie The Pooh en una película de terror B que se estrenará próximamente, escrita y dirigida por Rhys Waterfield, en la que el oso se embarca en un alboroto sangriento de asesinatos, después de ser abandonados por su viejo amigo, Christopher Robin. 

De esta manera se permitirá a la gente crear nuevas narraciones de Mickey, pero solo si son demasiado similares al original de Disney. Si un trabajo en particular confunde al público haciéndole pensar que en realidad está relacionado con la marca Disney, podría haber consecuencias legales importantes. 

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