Dalí lo dijo en su tiempo, “Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí”, y es una premisa que continúa hasta nuestros días (posiblemente, seguirá hasta el final de los tiempos), de alguna manera, la polémica es una de las formas más fáciles de posicionarse en el mundo del estrellato.

Pensemos en celebridades del tamaño de Madonna o Britney Spears, quienes crearon una fama, muchas veces, sustentada en la polémica.

Lo curioso es que Ariana Grande se había mantenido en un lugar muy seguro, tenía fans leales a pesar de sus deslices hacia ellos, no se metía con nadie, llenaba estadios y tenía bajo su brazo unos cuantos hits, no tan exitosos, pero la mantenían en un pedestal de visibilidad mediano.

La mala suerte hizo que su primera polémica, de la racha que todos conocemos, fuera el atentado en su concierto en Manchester; seguido de su ruptura con su novio de años Mac Miller -para luego comprometerse al mes-, la muerte de Miller por sobredosis, y luego terminar con Pete Davidson. Todo esto hizo que literalmente todo 2018 habláramos de Grande, y no por su LP Sweetener.

Y seamos sinceros, claro que “thank u, next” (2018) es muy buena, pero díganme, ¿quién no llegó en primer lugar a ella porque escuchó que hablaba de todos sus exnovios?  Claro que todos pueden tener una visión personal, pero en muchos casos el primer impulso fue el morbo de escuchar qué decía.

Así como su empoderamiento en “7 rings”, la canción tiene un ritmo tan pegajoso que eso la ha mantenido tantas semanas en el Hot 100.

Y claro está su sugerente “metáfora” en el video de “break up with your girlfriend, i’m bored” que no la dejó fuera de la polémica, precisamente por este guiño a su sexualidad.

Claro que Grande no quitó el dedo de esta veta inexplorada, y lo volvió a hacer con “MONOPOLY” la canción que canta de la mano de Victoria Monét.

Esta mujer tal vez sea desconocida para ustedes, pero ella está detrás de muchísimos éxitos porque es muy buena compositora. Ya hablando de su carrera como cantante ha sido más que deficiente.

El punto de todo esto es que “MONOPOLY” tiene un verso que dice “Me gustan los hombres y las mujeres”, lo que hizo que Twitter explotara en la polémica de la supuesta bisexualidad de Grande. La cantante no admitió ni negó nada. Usando la ambigüedad, esta táctica segura y típica de las polémicas manufacturadas.

Sobre todo si sabemos que esta cantante no tiene pelos en la lengua para negar rumores.

Como sea, la canción tiene buen ritmo y una estética muy de los años 2000, además que usa varios memes que han estado surfeando por la red desde hace unos años, todo para alejar “las malas vibras”.