Uno de los géneros cinematográficos más taquilleros en la actualidad es el terror. A pesar de ello, la respuesta de los receptores es bastante distinta en cada país. En la actualidad, una de las franquicias más importantes en el cine de terror es El Conjuro. La prueba está en que a lo largo de tres entregas ha mantenido la atención de su público casi con el mismo éxito, sin olvidar que se ha expandido sido el centro de spin-offs, como la trilogía de Annabelle o The Curse of La Llorona y La Monja. 

Ahora con la llegada de El Conjuro: El Diablo Me Hizo Hacerlo no sólo es una de las películas de terror más esperadas de todo 2021, llega justo en el momento en el que el cine se está recuperando después de un año de poca actividad. Además es la tercera parte de una de las franquicias de terror más exitosa de los últimos tiempos.  

También se ha convertido en una de las películas más esperadas de una posterior saga que inició en 2013, ha evolucionado y se ha convertido en la única cinta de terror con su propio universo, casi a la Marvel. Todas se entrelazan, pero las películas centrales que recuperan la trama paranormal de Ed y Lorraine Warren, basan sus historias en casos supuestamente reales que resolvió la pareja. 

El realizador James Wan fue el responsable de crear esta serie de historia. Con una carrera basada en películas de terror de bajo presupuesto, pero que reformulan el thriller y terror comercial clásico (inició con Saw en 2004), consigue que el espectador menos adepto al género, se revuelva en su asiento. 

¿Cuál es el orden cronológico para ver las películas? 

Aunque hay debate sobre cuál debe verse antes, si La Monja o Annabelle: Creation, la trama principal de la primera se ambienta en 1952, mientras que la segunda, pese a empezar en 1943, tiene una historia situada sobre todo en 1955. 

La Monja (Dir. Corin Hardy), estrenada en 2018, sigue al padre Burke (Demián Bichir) y la hermana Irene (Tessa Farmiga) hasta un monasterio de Rumania donde una religiosa se ha suicidado en extrañas circunstancias. Allí se las verán cara a cara con el demonio Valek, y aunque logran escapar con vida, dejan suelta a la entidad demoníaca, que más tarde aparecerá en El conjuro 2. 

Después debemos dar el paso a Anabelle: Creation (Dir. David F. Sandberg, 2017), precuela del spin-off original, en ella se muestra cómo se originó la maldición de la espeluznante muñeca. 

En tercer lugar, tenemos el que fuera el primer spin-off de la saga, Annabelle (Dir. John R. Leonetti, 2014). Cronológicamente está detrás de su sucesora, Annabelle: Creation. Annabelle, pero se sitúa en 1967, en plena época de historia por los asesinatos perpetrados por el Clan de Charles Manson. Esta cinta sirve de nexo entre Annabelle: Creation y Annabelle Comes Home, que suceden antes de los eventos de El Conjuro (Dir. James Wan, 2013).  

La película que dio origen al universo es la más sólida de la saga y la mejor construida a nivel argumental y de puesta en escena. James Wan lleva a cabo un entretenido ejercicio de estilo al narrar la historia de la familia Perron, uno de los casos más conocidos de los Warren. La pareja de demonólogos también hace su primera aparición en la saga, interpretada de manera impecable por Vera Farmiga y Patrick Wilson. 

Ahora volvamos con la tercera entrega dedicada a la muñeca y ambientada en 1972, Annabelle Comes Home (Dir. Gary Dauberman, 2019) la cual comienza en 1968 pero se desarrolla en 1972, cuando la muñeca es despertada y decide liberar a otros espíritus del Museo de los Warren. Después seguimos con The Curse of La Llorona (Dir. Michael Chaves, 2019), que utiliza a un personaje secundario como punto de unión con la saga, para contar otro caso de los Warren ambientado en 1973. Por último, tendríamos The Conjuring 2 (Dir. James Wan, 2016), donde el matrimonio Warren pelea contra un diabólico poltergeist que aterroriza a una familia británica en 1977. En esta cinta se presenta a criaturas como La Monja y Crooked Man. 

¿Listo para ver más historias espeluznantes? No te pierdas El Conjuro: El Diablo Me Hizo Hacerlo en las salas de cine.