El invierno es una época en la que muchas veces caemos en el error de mantenernos inactivos y la ingesta calórica aumenta considerablemente, que si los romeritos, el bacalao, el pavo o las delicias nacidas de la vitamina T. Darte palmaditas en la espalda para hacer ejercicio en esta temporada parece complicado, y si le sumamos que el clima es cada vez más frío, entonces eso se convierte en una misión más imposible de las de Tom Cruise en el cine.  

No olvides que realizar ejercicio afuera, con todo y frío, es bueno para tu salud tanto mental como física. La actividad evita que te aburras y recarga tus endorfinas, pero antes de hacerlo tienes que tomar unas cuantas precauciones, de lo contrario tus orejas, nariz, dedos y pies se van a convertir en bloques de hielo y te vas a sentir tan incómodo que tu única opción va a ser regresar a casa. 

Pero eso se puede prevenir si te organizas antes de salir a correr. Lo primero que debes saber es que el clima frío significa que tus músculos están más tensos, así que para evitar lesiones debes hacer unos cuantos estiramientos de más. También vas a tener que pensar en la ropa correcta. 

Seguramente te estás rompiendo la cabeza intentando descifrar cómo evitar que te dé hipotermia mientras sales a correr. Antes de que tires la toalla, esto es lo que debes saber. 

 

 

 

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Calienta más de lo normal 

El frío también afecta a tus músculos, lo que significa que debes hacer un poco más de esfuerzo para ayudarlos a entrar en calor antes de tu entrenamiento, de esta manera evitas lesiones y ayudas a tu cuerpo a producir más calor. 

Comienza al menos 30 segundos más lento de lo que esperas que sea el promedio. Tu cuerpo manda sangre a tu piel para mantenerte caliente, así que tu ritmo cardíaco puede ser más bajo hasta que te calientes. 

Cuida tu respiración 

Respirar es más difícil cuando hace frío, así que debes concentrarte en regularla (para no acabar con ese molesto dolor en el costado). Los expertos recomiendan hacer respiración en tres tiempos (inhalando y exhalando cada tres pasos), eso va a mejorar tu resistencia y ayudarte a establecer un buen ritmo. 

 

 

 

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Asegúrate la adherencia al suelo 

Cuando corres en invierno seguro que te encuentras con condiciones de suelo difíciles. Con la aguanieve que hay que afrontar, necesitarás los tenis adecuados con unas suelas que proporcionan más agarre. Varios fabricantes ofrecen modelos que se adaptan bien a las condiciones invernales. Porque si tus tenis tienden a resbalar, romperá tu estilo y ritmo natural de correr. O puede que te caigas y te hagas daño. 

 

 

 

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Nunca corras si no te sientes bien 

El invierno es la estación de la tos y los resfriados. Así que la regla es: sólo ve a correr si estás 100% en forma. Un resfriado fuerte, sobre todo si también tienes fiebre, puede resultar peligroso. Dale tiempo a tu cuerpo para que se relaje y se recupere. Como regla general, no empieces a correr de nuevo hasta al menos 24 horas después de que los síntomas hayan desaparecido y te hayas recuperado. 

Foto: pixabay