Enjoyment

Conciertos épicos, convertidos en verdaderas leyendas

13 agosto 2021

Conciertos épicos, convertidos en verdaderas leyendas

Créanlo: todo esto pasó arriba de un escenario. La fama y la música nos han regalado momentos increíbles y difíciles de clasificar. A esto hay que sumarle, en el caso de los músicos, la adrenalina de actuar frente a miles de personas exaltadas o la necesidad de interpretar el papel del rockero ingobernable, que han llevado a muchos a protagonizar episodios dignos de mencionar.  

Son memorables también los accidentes sobre el escenario que, originados por decisiones poco meditadas, dejaron cicatrices de todo tipo a sus protagonistas. Un buen ejemplo de aquellos que se recuerdan más por lo cómico que por lo trágico ocurrió en 1992, cuando Krist Novoselic (bajista de Nirvana) decidiera lanzar su bajo al aire sólo para que la gravedad terminará a su cara. 

Existen otras donde la ley intervino. Es muy conocida la vez que Jim Morrison fue arrestado en el escenario. Este momento histórico se produjo en Los Ángeles en 1967. Tras varios “avisos”, los policías que vigilaban el concierto de The Doors decidieron que ya habían visto suficiente y se llevaron por las malas a su cantante. 

O el día que a Ozzy Osborne le lanzaron al escenario un murciélago, y él, pensando que era de plástico, le arrancó la cabeza con los dientes. Sucedió el 20 de enero del año 1982. Por la terrible confusión, Ozzy tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital para ser vacunado contra la rabia y confirmar que el haber mordido al desafortunado murciélago no tuviera consecuencias mayores a las inevitables náuseas. 

Pete Townshend: el primero en romper una guitarra en el escenario 

No dejemos de lado la parte histórica. Nadie ha destrozado jamás su guitarra eléctrica con tanto estilo como Pete Townshend. Más que nada porque para eso fue el pionero en el arte de la destrucción de este instrumento allá por el verano del año de 1964, cuando The Who se llamaban todavía The High Numbers.  

Este simbólico gesto no fue premeditado, sino que fue por accidente debido a las reducidas dimensiones del escenario del Railway Tavern, en el norte de Londres. Con su considerable estatura (1.83 m), Pete golpeó involuntariamente su Rickenbacker contra el techo y, al ver que había quedado severamente dañada, decidió acabar la faena para algarabía del público.  

Till Lindemann prende fuego a un fan 

En uno de los shows de la banda alemana de metal industrial Rammstein, el fuego se apoderaba del escenario y el líder del grupo tenía su propio lanzallamas para animar su presentación. Pero en este caso se le fue la mano. Un fan subió al escenario y el cantante no dudó ni un segundo. Apuntó, disparó y le prendió fuego. A partir de ahí, como imaginarás, la situación se vuelve caótica. 

The Flaming Lips y la burbuja festivalera 

No todo es caótico y hay situaciones que se vuelven estandarte de una agrupación. En el Festival Lollapalooza de 2011, Wayne Coyne tuvo la genial idea de empezar el concierto metido en una gran burbuja de plástico y saltando con ella sobre el público. Imaginamos que ese momento fue como estar en un parque de diversiones. The Flaming Lips ha repetido este truco en varios de sus recitales. 

Foto: pixabay 

 

 

Escrita por:

Iván González

13 agosto 2021

Compártelo en tus redes: