Celebramos Terminator 2 y sus 30 años
07 julio 2021

Mientras la ciencia ficción y los mundos distópicos alberguen nuestras narrativas ficcionales, el mundo seguirá respirando tranquilamente. Al menos eso pensábamos cuando los efectos del cambio climático y los descuidos humanos no se habían potencializado hasta llegar a un escenario en el que la distopía nos está alcanzando.
Más allá de los titulares e imágenes impactantes y demás noticias que nos dejan en una intranquilidad una vez que las repasamos una y otra vez en la cabeza, es verdad que aquel “fin del mundo” del que tanto hemos alimentado a nuestro imaginario colectivo, sigue sin llegar. O mejor dicho, ya está aquí, pero llega de manera paulatina y aletargada.
Desde siempre, esta clase de escenarios ficticios han sido el alimento hacia nuestras interrogantes más primitivas y ávidas del ser, ¿qué hacemos aquí?, ¿a dónde vamos? Y demás cuestiones que nos han llevado a imaginar y crear historias fantásticas para explicarnos el sentido de una vida humana desde la metaforización y alegorización de las cosas, un ejemplo claro es la religión o la ciencia misma. ¿Quién creó el mundo? Desde el Big Bang, hasta grandes dioses y personalidades etéreas han gobernado nuestros sentidos y tranquilidad.
Sin embargo, una verdad absoluta sigue sin esclarecer el sentido del mundo o la vida misma, pero en definitiva todas estas historias distópicas han tenido su racha de aclamaciones desde siempre. Al mencionar esto, no podemos dejar pasar la oportunidad de recordar aquella secuela que nos regresó la esperanza desde la oscuridad: The Terminator 2.
A pesar de que las secuelas nunca han tenido buena fama, porque suelen agotarse los recursos literarios o ficcionales para seguir justificando una historia que parecía consolidada desde su punto de partida, hay algunas que todavía no dejan de sorprendernos. Tal es el caso de la magnífica secuela dirigida por James Cameron, The Terminator 2: The Judgment Day (El Día del Juicio Final), misma que se estrenó un 3 de julio de 1991.
El legado de una cinta
Después de once años de haber salido la cinta que cambiaría la historia de las películas de ciencia ficción, The Terminator en 1984, dirigida también por Cameron, su segunda parte llegó para cambiar el paradigma de aquella distopía. Hoy, a treinta años de esta segunda sorpresa, celebramos que la ciencia ficción en el cine siga construyendo un nicho en el que nuestras inquietudes, angustias y demás pesares mundanos, se gestan desde la acción y la grandilocuencia de grandes discursos filosóficos, dentro de una pantalla.
La trama de esta segunda película sucede tras los fatídicos eventos que vimos en The Terminator, y vemos al futuro líder de la resistencia humana, John Connor (Edward Furlong) como un joven problemático que vive en un hogar adoptivo. Porque su madre, Sarah Connor (Linda Hamilton) está presa en un hospital psiquiátrico, por contar sus historias sobre un futuro apocalíptico dominado por las máquinas, todo bajo el servicio de la inteligencia artificial Skynet.
Al tener a la madre e hijo separados, la línea del tiempo se activa trayendo a nuestro tiempo dos nuevos exterminadores. Es decir, por una parte vemos el T-1000, nuevo modelo de exterminador y que se supone es mucho más letal y avanzado, formado por metal líquido y el cual puede tomar la forma de cualquier persona. Mientras que por el otro regresa el modelo T-800, el que conocimos como el asesino del futuro en la primera parte de la saga, pero ahora con el único objetivo de proteger a John.
Ahora la nueva misión de Skynet es eliminar a, aún siendo un joven, pues se convertirá en el líder de la resistencia. Además, como el nombre de la película lo dice, el día del juicio final ya fue advertido por el enviado del futuro, Kyle Reese (Michael Biehn), en la primera película. En esta cinta vemos los esfuerzos de los protagonistas por impedir que John muera y que el día del juicio alcance, por fin, a la humanidad.
Se trata de una cinta que cambió por completo el mundo del cine y el género a nivel mundial. No por nada arrasó en número en taquilla, como también terminó de consolidar la carrera actoral del emblemático Arnold Schwarzenegger. Igualmente, los efectos especiales de Apple entonces fueron los pioneros en el uso del CGI, obteniendo así una cantidad considerable de premios Óscar, como también por su incorporación a muchas escenas de acción y frases icónicas que hoy en día se han convertido en referencia de la cultura pop en todo el mundo.
Conmemorar The Terminator 2 es celebrar los grandes saltos que ha dado la industria de cine, tanto en el género, como en su técnica general, para así abrir todo un mundo de posibilidades narrativas en donde lo visual se combina en distintas aristas con nuestros sentidos como espectadores, al igual que con los creadores. Además, estas historias distópicas nos seguirán conmoviendo y emocionando, aún cuando nuestro escenario real esté en constante ruido. ¿Algún día las máquinas nos vencerán? Esa pregunta queda con este gran culto del cine, pero también un mensaje de esperanza por valorar la vida humana y jamás subestimar al espíritu y la resiliencia de la vida misma.
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07 julio 2021