En pants y desde tu sillón, scrolleando o viendo el live de Vogue, mientras tuiteas sobre tal o cual celebridad que “no fue acorde a la temática”, un clásico y la tradición de la Met Gala año con año. Pero después de que todas las estrellas pasan por las peligrosas escalinatas repletas de periodistas, ¿qué es lo que sucede dentro del Metropolitan Museum of Art?

met gala was fun. i love when they did the illuminati ritual

— MONTERO (@LilNasX) September 14, 2021

Según Vogue, la revista que lo organiza, “en resumen: es un secreto. Por esta razón, los invitados deben cumplir la política de no usar sus celulares (y, por tanto, tampoco redes sociales)”.

Esta es la razón por la que la mayoría de las fotos que se conocen son en el baño, una que otra en las salas de exposición, pero no más.

¿La razón? Realmente no encontramos un porqué, pero podemos pensar que es porque la exposición es abierta al público hasta unos días después, pero lo más seguro es que sea porque hay demasiada gente famosa existiendo en un mismo lugar.

Simplemente a pesar de que puedas pagar los 30 mil dólares que cuesta un boleto, realmente no todo el mundo que quiera puede acudir, ya que la lista de invitados la confecciona personalmente Anna Wintour y está compuesta por profesionales del sector (diseñadores, ejecutivos, empresarios, estilistas, fotógrafos y modelos), pero también por actores (aproximadamente la mitad) y estrellas de la música, la cultura, el deporte, los medios o la política. 

Hay ciertas empresas y casas de moda que pagan un precio cerrado por toda una mesa, como si fuera un palco de teatro, pero ni siquiera en ese caso tienen libertad de invitar a quienes quieran: los nombres de los invitados tienen que ser aprobados personalmente con Wintour, que así asegura, por ejemplo, que el expresidente Donald Trump no aparezca de improviso en la fiesta.

 

 

 

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Cabe aclarar que si pasas el filtro de la mujer más poderosa de la industria de la moda, aún así deberás de seguir la rigurosa etiqueta para entrar. Los hombres deberían ir de esmoquin y las mujeres con vestido de noche. 

Sin embargo, es parte del show de esta noche que las celebridades puedan saltarse el protocolo con los mayores alardes de creatividad y provocación. Una alfombra roja de disfraces apegados a la temática de la noche (al menos eso es lo que se esperaría).

 

 

 

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Sea como fuere, pasando las puertas del museo viene algo más bien normal: una cena de inauguración. Los invitados suelen tomar un coctel mientras visitan la exposición, y luego se sientan a cenar. 

Claro que el sentarse a cenar también involucra un trabajo de muchas personas, las que deciden dónde se sientan y, aunque parezca creepy, los organizadores incluso piensan en sentar a dos personas que creen que se llevarán bien ya que tienen mucho en común y aún no lo saben. 

Según el organizador de fiestas Eaddy Kinernan, “nos tomamos un tiempo para pensar: '¿De qué hablarán?' También pensamos dónde se sentó la gente en el pasado y tratamos de asegurarnos de que no tengan que mirar a los ojos de un amor pasado”.

Luego, mientras la cena sucede, un artista presentará su show, uno muy importante según la propia revista. La noche termina temprano, justo para que las celebridades se cambien y disfruten de las after parties que nacen en torno a la Met Gala.

Y eso es prácticamente todo… Suena un poco aburrido y atemorizante a la vez, hay tantas personas importantes reunidas, que no querrás pasarte de copas, tirar tu trago y mojar a alguien.

FOTO: Sracer357, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons