Todos nos ha pasado que vemos compramos algo que nos llamó la atención, pero el arrepentimiento llega más pronto que tarde. No porque sea una prenda per sé, sino porque no encontramos una manera de usarlo en nuestro día a día.

Y la pregunta del millón es, ¿cómo evitamos tirar nuestro dinero de nuevo? 

La respuesta es simple y nació gracias a la estilista Allison Bornstein, quien ha popularizado en TikTok el método de las tres palabras. Este método nació después de que abrió un servicio de consulta en línea, donde descubrió que había muchísimas personas que no tenían ni idea de cómo definir su estilo.

Y es que vestir bien no sólo es saber de armonía y combinar colores, sino de ser totalmente consciente de nosotros mismos. Bornstein se percató que las personas compraban un montón de ropa y “probando un montón de tendencias diferentes, sin realmente tomarse el tiempo para detenerse y comprender, '¿Quién soy yo? ¿Qué me gusta? ¿Por qué me gusta? ¿Y cómo puedo cultivar un estilo que se sienta exclusivamente mío?'”

La máxima socrática, conócete a ti mismo.

Así pues, el método consiste en encontrar tres palabras para encapsular tu estilo personal. La primera palabra tiene un elemento práctico. “Esta es una palabra que encontramos al mirar lo que realmente hay en tu armario”, dice Bornstein.

Para encontrar esta primera palabra, saca las cosas de tu armario que usas todo el tiempo, no necesariamente las cosas que amas, sino las cosas que usas con más frecuencia. ¿Qué palabras puedes usar para describir estas cosas? Cuando encuentres esta palabra, tendrás la línea base.

La siguiente palabra consiste en aquella que describa tu tablero de Pinterest, tus guardados en Instagram, TikTok, etcétera. O bien pensando en una celebridad o influencer cuyo estilo realmente les encanta, y luego pregúntate qué palabras usarías para describir ese estilo.

Por último, una palabra que sea emocional, que describa un sentimiento. Es decir, una palabra que desees transmitir al vestir, ya sea sexy, poderosa, cómoda, elegante, sofisticada.

Por supuesto, el método de las tres palabras no es una ciencia exacta, pero puede ayudarnos a adoptar un enfoque más sostenible para nuestros guardarropas, evitando el desperdicio en el proceso.

Sin duda, el método perfecto para ser intencionales e inteligentes sobre nuestras compras, ya que no sólo afectamos nuestro bolsillo, sino también al medio ambiente.