El acaramelado y aromático destilado de malta a base de maíz, que le dan forma al whiskey, se ha vuelto una de las bebidas predilectas en el gusto del consumidor conocedor. La buena noticia para todos los amantes de los Whiskeys con la característica Straight Bourbon, es que la empresa Brown-Forman ya está distribuyendo en México dos de sus finas bebidas que normalmente son definidas como Bourbon Premium. Me refiero al Woodford Reserve y el Old Forester.

Este último, el Old Forester, presume de ser el primer bourbon embotellado en la historia, sino que también se cuelga el título de seguir conservando su receta original, la cual fue desarrollada en 1870 por George Garvin Brown. Según los expertos, el Old Forester puede definirse como una bebida con toques de delicadeza sin perder su contundencia, mezclado con distinguidos sabores a clavo, canela, nuez moscada y azúcar quemada. Dicho sabor le ha hecho acreedor del título de el "Whiskey estadounidense del año" por el Malt Advocate Whisky Fest que se lleva a cabo en la ciudad de Nueva York.

Algo atractivo del Old Forester, es que cuenta con dos versiones, el Classic 86 Proof y para los más exigentes existe el Old Forester 1870, versión que sirve como tributo a la receta original de Garvin Brown.

En el caso del Woodford Reserve, consiste en un destilado creado en Woodford Reserve en 1812, probablemente uno de los primeros bourbon premium. Este elemento ha servido para definir el destilado de la mayoría de los bourbons de la actualidad y que usan técnicas como el sour mash (tipo de destilado) en su producción. Aunque puede leerse como si se tratarse de un destilado común, el Woodford Reserve sigue creándose de forma artesanal; y en un ejemplo de la minuciosidad de su factura, utiliza agua libre de hierro. El resultado de este licor desprende un sabor lleno de aromas dulces y florales, que evocan la nostalgia de todo buen bourbon de la vieja escuela.

Este bourbon también contiene una versión alterna, conocida como Woodford Reserve Double Oaked, en el que la madera se acentúa a través de la maduración en una segunda barrica tostada y carbonizada durante un año más, en comparación de la versión original. Así recibe un toque robusto, especialmente para los expertos en destilado.