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La paciencia como deporte: Fly Fishing

28 julio 2022

La paciencia como deporte: Fly Fishing

Arrojar la carnada y clavarla en el agua para después esperar, un acto de paciencia pero ferocidad, así es el contemplativo deporte del Fly Fishing. En vista de un horizonte que sólo entrega el reflejo del cielo, pero esconde el objetivo en las profundidades del musgo, quienes se dedican a esto han desarrollado la habilidad e inteligencia para convertirlo en un atractivo pasatiempo con uno mismo o con quienes se acompañan en una silenciosa soledad colectiva.

Han catalogado a esta práctica como una actividad casi mística, en la que filosofías hinduistas o budistas pueden involucrarse desde el acto meditativo y, a decir verdad, pueden no estar tan alejadas. 

Sin embargo, simplemente si piensas en ellas como un paralelismo en el que la meditación y este deporte han conjugado una disciplina en la que la concentración y la espera son las claves para pescar, o llegar al ser, según sea el caso, quizá estas comparaciones tienen sentido, al menos por ese lado. 

A manera de duelo, el pescador apuesta por la vida de un pez. Casi como si se tratara de un torero, pero sin multitud que lance ovaciones, ni un encuentro uno a uno en el que la muerte será la única salida, pero sí una danza en la que dependerá del pez por sí solo: si cae o no en la carnada, aunque hasta ahí ese es el primer momento. 

Una vez que este haya mordido el anzuelo, es el turno del pescador para que la paciencia, que lo mantuvo atento y contemplativo durante este tiempo en el que un pez se atrevió a desafiarlo, dé sus frutos. Será el momento de acercarlo hacia sus piernas y arrastrar con ferocidad y salvajería al animal acuático. 

El truco está en que al momento de lograrlo, será el turno del pescador de regresar al pez al arroyo, un ciclo en el que el “ganar ganar” se convierte en un pasatiempo para quienes gozan de las excentricidades silenciosas. 

Una vez superada esta etapa, viene la segunda captura, en la que después de haber conseguido el primer objetivo, la adrenalina sube y la impaciencia quizá pueda intervenir en nuestra serena meditación. Pero una vez que te vuelves experto en el tema, ves la pesca como un estilo de vida, en el que la recompensa sabrá mejor cuando el corazón supo esperar en un latido sereno. 




Escrita por:

Paulina Martínez

28 julio 2022

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