El Taj Mahal fue construida a las orillas del río Yamuna, entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra, India. Esta maravilla de la arquitectura musulmán, se erigió en honor a Mumtaz Mahal, la esposa favorita del emperador Shah Jahan. La construcción de esta maravilla necesitó del esfuerzo de más de 20 mil obreros, según dice la leyenda.

El glorioso mausoleo, que es una imponente representación del amor y la belleza, Ha sido de los monumentos más visitados del mundo. Inclusive en varias ocasiones se ha utilizado como símbolo representativo de la India.

Pero, lamentablemente se encuentra en peligro de ser cerrado y quizá hasta demolido, ya que, como el amor, se ha ido deteriorando con el paso de los años, pero a un ritmo que muchos no esperaban.

Una lucha contra el tiempo

La razón primordial por la cual está en peligro la maravilla del mundo, es por el nulo mantenimiento que se le ha dado y por la concentrada contaminación que existe a sus alrededores. Los daños estructurales son más notables en los últimos años. Tantos los guías de turistas y expertos restauradores comparten la misma preocupación al notar que no se hace nada por rescatar tan emblemática edificación.

Entre la muchedumbre de activistas, sobresale el abogado, MC Mehta, quien desde los años 80s ha luchado por concientizar a las autoridades locales para que se logre restaurar y rescatar el Taj Mahal. Entre peticiones e indicaciones de los latentes peligros que afectan al monumento, de igual forma se ha encargado de denunciar a las empresas petroleras que se han encargado de acelerar el deterioro con la constante contaminación que han generado.

En 1998, el abogado y ambientalista tuvo respuesta positiva por parte de la Suprema Corte de la India, se aplicaron ciertas reglas para reducir la contaminación en el lugar, así como la prohibición de actividades contaminantes en el río Yamuna, como lavar ropa o llevar ganado a tomar agua. Pocos años después, esto quedó en el olvido colectivo y nuevamente volvieron los focos de contaminación al Taj Mahal, las autoridades no muestran interés ni apreciación por rescatar tan majestuosa obra arquitectónica.

Otro factor que se ha dejado pasar, es el hecho de que el río Yamuna poco a poco se está secando, volviéndose en un charco, de dicha manera la estructura pierde humedad y las grietas se hacen visible por la misma resequedad. Todo esto se debe a que el Taj Mahal fue construido intencionalmente a orillas del río con la finalidad de que su base siempre se mantuviera humedecida para así perdurar al paso del tiempo.

El futuro de este monumento es incierto y el poco interés de las autoridades en rescatar su propio arte. Sin iniciativa ni preocupación, solamente se dedican a aplazar el tema, y aprobando dudosos programas de conservación que no logran crear un verdadero impacto a favor del medio ambiente.

Aunque varios expertos y activistas han presentado propuestas en las que se le pide al gobierno la restauración del río para que de esa forma el Taj Mahal pueda perdurar al paso del tiempo y no quedar en la memoria como una maravilla que existió.