La pandemia hizo que muchas mujeres y hombres jóvenes comenzaran pequeños emprendimientos, y entre los que resaltan es la ropa second hand o vintage. Este último gremio estaba repleto de personas que adquirían prendas sabiendo su precio real, pero conforme las “pacas” se llenaron de nuevos clientes, las prendas vintage a precios ultra bajos, hizo que todos los consumidores, sin intentarlo, pudieran tener una prenda única.

Soy una fiel amante de la ropa y todo comenzó por la accesibilidad en Instagram, donde después de unos meses de furor con mi bazareña de confianza, gané la mayor joya en todo mi closet. Un vestido Balenciaga Resort con 14 años de existencia con un precio irrisorio a su valor.

Un vestido tono quetzal, el color preferido del 2022. Y es que no hay mayor verdad que “todo lo viejo vuelve a ser nuevo”, una verdad que está surcando el street style tanto de las celebridades como el de ciudadanos de a pie.

Usar piezas de diseñador vintage raras y codiciadas para, por ejemplo, un viaje al supermercado o relajarse junto a la piscina se ha convertido en una tendencia clave para las celebridades. 

Así es, un vestido camisero de Jean Paul Gaultier de la década de los 90 o un bolso Gucci de la era de Tom Ford ya no están reservados para momentos importantes como la alfombra roja o los videos musicales. El verano de 2022 ha tenido que ver con el glamour vintage informal.

Esta tendencia es impulsada por la reciente oleada de celebridades llevando un soplo de aire fresco a las alfombras rojas con indumentaria vintage, mostrando la atemporalidad de un buen diseño. Zendaya usó un vestido Bob Mackie de 1998; Cardi B se sumergió de cabeza en los archivos de Mugler; Lady Gaga lució el reverenciado diamante amarillo de Tiffany.

 

 

 

 

 

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Ahora las celebridades están sacando su ropa vintage a las calles. Llevan algunas de las piezas más célebres y buscadas para momentos personales, como ponerse Dior de la era de John Galliano para celebrar su cumpleaños (Dua Lipa) o lucir un bolso Gucci de la era de Tom Ford para una cena rápida con el novio (Rihanna). Toda la tendencia destaca cómo incluso lo ordinario merece un glamour curado. Un paseo por el parque también puede ser un momento de moda.

“Toda la ropa que podríamos necesitar ya existe. Nosotros, la humanidad, no podríamos hacer una prenda nueva por el resto de los tiempos, y no nos quedaríamos sin ropa”, mencionan los expertos. Y aunque las celebridades están volviendo al pasado, estos looks definitivamente no se ven ni se sienten pasados ​​de moda. Tal vez sea un testimonio de cuánto las tendencias de moda actuales están directamente inspiradas en épocas pasadas, o el atractivo perdurable de ciertos diseñadores.

Esta tendencia que es asequible para el ciudadano de a pie, mientras ayudamos al planeta a rehusar aquello que ya existe y vestimos bien. Tal vez en la siguiente paca que decidas visitar encuentres tu santo grial, cualquier momento está bien ayudar al planeta mientras imitas la moda increíble de las celebridades.

FOTO: Markus Winkler en Unsplash