Hoy en día, los códigos de vestir han cambiado radicalmente. Las nuevas opciones de movilidad a las que estamos sujetos y los horarios de trabajo nos han obligado a adaptar nuestros outfits para que duren día y noche. Se ha convertido en una tendencia de las grandes urbes para poder “sobrevivir” a las actividades diarias y darle un giro a tu estilo de vestir. Es por eso que los tenis se han convertido en la pieza básica en nuestros armarios.

Este estilo de calzado ahora es permitido hasta en el trabajo, con traje, ropa de vestir y hasta de etiqueta. Resulta curioso que las marcas de tenis para correr hayan creado modelos más casuales y las marcas de lujo lancen su versión deportiva. Ambas nos dan una gran variedad de opciones para elegir y tips para usarlos en cualquier ocasión. Ha sido tal el éxito de esta tendencia, que tampoco podemos dejar de lado que las marcas han retomado los modelos retro que un día los hicieron famosos y que eran los que tu papá usaba cuando era joven.

Manos a la obra

Al discutir sobre una pieza de culto, la cual pretende romper barreras y estereotipos, creemos que diferentes aristas toman en cuenta “¿cómo se ve?”, “¿cómo se siente?” y “¿cómo se usa?”. Para Peter Poopat y Flavio Girolami, fundadores de Common Projects, hablarlo desde el punto de vista resultó bastante más sustancioso.

Poopat y Girolami se conocieron a mediados de la década de los 90 (Poopat era director de arte de V Magazine y Girolami, consultor para zapateros italianos), después de trabajar en diversos esfuerzos creativos, y de compartir su pasión por este tipo de calzado, tomaron un papel, dibujaron a lápiz y volaron a Italia para enrolarse en el proyecto que los haría trascender.

Bajo el brazo tenían un plan simple: crear una alternativa entre los tenis de diseñador y los deportivos, dejando a un lado los colores brillantes y logotipos que ofrecía el mercado, y confeccionar uno que hablara más de un estilo de vida que algo más que presumir.

Fue así́ que en 2004 surgió el modelo Achilles, un zapato deportivo de color blanco con un número de serie dorado grabado en el talón (que indica el número de modelo, el tamaño y el color).

Nos referimos a un calzado que siempre es discreto, sin logo y con una textura sobria: todo lo que vemos son los números dorados con la marca de Common Projects en la parte final del calzado súper-minimalista. La consecuencia te transporta al mundo que te importa, sin tener que presumir.

Puedes usarlos con todo. "Versátil" puede ser una palabra muy usada en la actualidad en la moda masculina, pero en realidad está justificada cuando estás hablando de Common Projects. Gracias a su silueta ligeramente afilada, nos brinda ese toque elegante que los hace ideales para combinar con cada pantalón que gustes, ya sean jeans casuales, los más cómodos o, sí, incluso pantalones de vestir.

FOTO: twitter.com/Common_projects