No se trata de ninguna novedad cuando hablamos de las redes sociales y la relación que estas pueden tener a la hora de buscar un empleo. Es decir, hace ya unos años que las redes comenzaron a adquirir un poder mucho más allá de las fronteras virtuales, para comenzar a afectar de manera directa e indirecta la vida real.

Las tendencias se multiplican, cambian, se dividen y se dispersan, pero sus contenidos jamás desaparecen. En realidad, esta es la premisa que realmente pone en jaque la carrera profesional de muchos. Si te dijera que nombraras al menos a tres lords y tres ladys populares, en los últimos años es casi un hecho que vienen a tu nombre un larga lista de nombres. Sin embargo, ¿hasta qué punto esta narrativa internáutica del meme, el chiste y la ridiculización a secas es simplemente un chiste? 

Más allá de los chistes, los memes, los likes y los “lols” colectivos que se reúnen para celebrar o recriminar un hecho que se ha viralizado, lo cierto es que el peso puede ser mucho peor que un simple emoji muriendo de risa. ¿Imaginas ponerte serio y pedir un trabajo realmente importante para ti, y que éste sea negado a causa de una eventualidad viralizada? 

Es decir, actualmente muchos reclutadores, headhunters y especialistas en recursos humanos y términos de contratación se dedican a investigar a la persona postulada a través de google, como un proceso fundamental. En pocas palabras, hoy en día lo que escribes en tus redes sociales como Facebook, Twitter, Linkedin, Youtube, Instagram, etc., afecta de una u otra forma en tu marca personal, o huella digital.  

Quizá nos parezca invasivo o hasta “inapropiado” que muchas compañías tengan este requerimiento antes de poder contratar o no a alguien. Sin embargo, pensemos en una estrategia en que ambas partes se protegen. Como compañía, es importante saber a quién contratas y asegurarte de no ensuciar la reputación con un descuido. Es decir, ¿por qué revisan tu huella digital? En primer momento, es para verificar que sea el adecuado para el puesto, para asegurarse de que no tengan un “historial negro”, como demandas o algo por el estilo, y así poder filtrar a los distintos candidatos. 

Igualmente, estas cosas nos hacen pensar en que definitivamente la paleta de colores en el mundo real es mucho más extensa que un simple blanco o negro. Sin embargo, en una era en la que se cortan cabezas sin mesura, por no atender 24/7 los protocolos de lo políticamente correcto, esto se convierte en un tema radicalmente confuso.

Pero algo que sí es verdad, es que el mundo está configurado, por ahora, de esa forma. Así que será mejor seguir los siguientes consejos para no temer por nuestra huella digital y futuro laboral. 

Comencemos por erradicar los errores más comunes. Esos que se cometen fácilmente y a la ligera, y los cuales pueden tener serias consecuencias en un futuro. 

Es común ver alguna publicación que nos disguste, e inmediatamente lanzar un comentario en contra. Sin embargo, será mejor pensarlo antes de escribir y mandarlo para evitar malos entendidos o situaciones incómodas. Igualmente, recomendamos no hablar mal de tus anteriores sitios laborales, eso nunca es positivo, aunque parezca que sí, muy pocas veces puede serlo, considéralo. 

También es fundamental que cuides tu ortografía, esto siempre será una carta de presentación en la vida, ¿incluso en las redes? Sí, de hecho quizá es ahí donde ahora tenga más impacto esta carta. Otras cosas obvias, pero igualmente importantes de señalar, es cuidar los valores ideológicos y morales. Sin tratarse de una restricción a tu libre pensamiento, es un hecho que cuidar una imagen personal e ideológica suma puntos para los reclutadores de distintos empleos. 

Para tener un mejor manejo de tus redes y considerar tu huella digital sigue los siguientes consejos: 

• Reflexiona antes de publicar, postear, comentar o compartir algo. Existen casos en los que varios empleados que afectan la reputación online de la empresa y el colaborador, en casos extremos dura años para poder limpiar el historial. Toma en cuenta todo, todo el tiempo. 
• Recuerda que manejar redes sociales públicas o privadas implica responsabilidad, pues no sólo puedes arriesgarte a ti, sino a terceros por igual. 

Considerar estos breves y obvios, pero importantes pasos, harán que tus cuentas se limpien y tengas una buena huella digital. De esta forma, no te preocuparás tanto por conseguir el trabajo de tus sueños. Igualmente, recuerda que el anonimato internáutico también puede ser una salida y un desahogo del que no deberás preocuparte tanto.