La ciencia nos ha brindado herramientas que nos acercan la autonomía de actividades rutinarias y elementos más grandes y antes imposibles. Brinda la posibilidad de explorar más allá de los confines del espacio, más allá de lo que nunca creíamos llegar. Estos avances son el claro ejemplo del natural impulso humano por no quedarse satisfecho y borrar los límites del horizonte.

El día de ayer se hizo historia en la aeronáutica privada o comercial. Después de 14 años de arduo desarrollo, entre trabas gubernamentales y un trágico accidente en 2014, el Virgin Galactic SpaceShipTwo logró despegar y alcanzar una altitud máxima de 82,60 km. Y de esta manera ha anunciado su primer vuelo privado al espacio… o por lo menos, como ellos lo consideran.

¿En verdad llegó al espacio?

Esto último ha hecho que se ponga en duda el logro obtenido por la aeronave de Virgin Galactic. Ya que, en los EE.UU, la Administración Federal de Aviación (FAA con sus siglas en inglés), indica que el límite de altura para llegar al espacio se encuentra a 80 km sobre la tierra. Mientras que, por otro lado, existe la denominada línea de Karman. Dicha línea considera que el espacio comienza a partir de 100 km sobre la tierra y está avalada por la Federación Internacional de Aeronáutica (FAI por sus siglas en Francés).

Virgin Galactic se apoyó de lo que indica la FAA, quienes fueron los mismos en avalar que el SpaceShipTwo llegó al espacio al marcar una altitud de 82,60 km. Inclusive se encargaron de darles las Alas de Astronautas Comerciales a los pilotos Mark Stucky y Frederick Sturckow. Esta medida o demarcación es reconocida por la NASA y el ejército de los Estados Unidos. Aunque se considera como una línea arbitraria ya que se ubica entre la mesosfera y la termosfera, y representa el supuesto final de la atmósfera.

Respecto a la línea de Karman, se ha utilizado en las competiciones de los Ansari X Prize, premio que curiosamente ganó el SpaceShipOne en 2004. El límite que demarca esta línea se ubica justo al final de la termosfera (una atmósfera tan delgada que ya no se aplican las leyes y principios de lo que corresponde a un vuelo aeronáutico). Lo cual también puede definirse como un medida oficial y de gran respaldo, no solamente por las normativas de los demás países pertenecientes, sino por ser la medida utilizada en competencias y experimentaciones de vuelo espacial.

Mientras el debate sigue, Virgin Galactic acaba de anotarse una victoria en su tan demandado proyecto de vuelos comerciales al espacio, y por el momento dedicarán sus esfuerzos en mejorar los parámetros que salieron a la luz gracias al exitoso vuelo del SpaceShipOne. Hasta el momento no se ha anunciado fecha un futuro vuelo comercial, aunque eso no ha detenido a más de 600 personas que se han desembolsado 250,000 dólares por un lugar en la nave para poder ir al espacio.