La pelusa de durazno, ese vello fino que adorna nuestro rostro, especialmente en el labio superior, el mentón y las mejillas, encuentra su reflejo en el PANTONE 13-1023 Peach Fuzz. Más que un color, es un llamado a la ternura y la conexión humana, una paleta que contrasta con la fuerza de su predecesor, el tono rojo rosado con fuerza "Viva Magenta", elegido en el año de la superación de la pandemia.

Revelado hace unas semanas por Beatrice Eiseman, la directora executiva de Pantone Color Institute, Peach Fuzz no solo redefine la paleta de colores, sino que también hace un llamado en medio de la tormenta global, convirtiéndose en un símbolo de esperanza para el 2024.

Desarrollado como un tono durazno sutilmente sensual, Peach Fuzz transmite bondad, con un mensaje claro sobre la importancia de la atención, el compartir, la comunidad y la colaboración. Este tono cálido invita a disfrutar de momentos de quietud y un espacio personal en un mundo que a menudo olvida lo esencial.

Ubicado entre el rosa y el naranja, Peach Fuzz también inspira pertenencia, recalibración y la oportunidad de nutrirnos. La elección y las consideraciones de Pantone, famosa por su patente de espacio de color, revela una paleta aplicable al mundo físico y digital, pero con un toque vintage, reflejando el pasado mientras se adapta al ambiente contemporáneo.

Peach Fuzz es tenue pero versátil, dejando su huella en moda, accesorios, diseño de interiores, cabello y belleza, piel y mucho más.

En resumen, Peach Fuzz no es solo un color; es una declaración de calidez, ternura y esperanza en el caos del mundo moderno. Un tono que abraza suavemente el 2024 y nos recuerda que, a veces, la respuesta está en la simplicidad y la conexión humana.