Carlos Carrera brinda clase magistral en el marco de su homenaje en el GIFF
29 julio 2025

Con su regreso a Guanajuato Capital, el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF) recibió al talentoso e incansable director Carlos Carrera, quien compartió una charla muy amena con el productor, director y escritor Roberto Fiesco en el Teatro Cervantes. La conversación giró en torno a la forma en que se crearon diferentes títulos de la filmografía del realizador, así como a los aspectos que llamaron la atención de éstos.
Mostrándose ligeramente tímido para poco a poco sentirse más cómodo, el cineasta responsable de La mujer de Benjamín (1991), El crimen del padre Amaro (2002) y Ana y Bruno (2018) reconoció que le fue raro pero interesante reencontrarse con su propio cine en tan poco tiempo, a veces incluso sintiendo que esas escenas habían sido filmadas por otra persona. Sin embargo, para la gente presente resultó atrapante conocer a fondo tanto sus ficciones de carne y hueso como en formato animado, siendo este último el que lo hizo enamorarse del cine.
Carlos Carrera es conocido por la forma en que crea storyboards de su propia mano para plasmar las escenas que quiere filmar, pero también por ser un director de “primeras tomas”, sobre lo cual el cineasta hizo énfasis en que le gusta “la espontaneidad que se da en la primera toma”, por lo cual fue un recurso que utilizó mucho al inicio de su carrera, además de que le gusta ensayar para explorar más posibilidades, mas no para montar las escenas porque pueden perder emociones.
Un día antes, el GIFF rindió un merecido homenaje a Carlos Carrera en el Teatro Juárez con la entrega de la Cruz de Más Cine del GIFF y la Medalla de Plata de la Filmoteca UNAM, presea elaborada con plata pura extraída durante el proceso de revelado en el laboratorio fotoquímico de la Filmoteca.
Vanessa Bauche y Juan Manuel Bernal, quienes han sido parte de las películas Un embrujo (1998) y Confesiones (2023), respectivamente, se presentaron ante el público para recibir al realizador chilango en el escenario.
“Carlos Carrera posee una habilidad que muy pocos realizadores tienen, de no solamente hablar directo desde lugares valientes y arriesgados de momentos totalmente tabú y de los lados más oscuros de la conciencia humana, sino de hacerlo de una manera tan bella, es trágicamente hermosa su poesía y por eso es una de los grandes e imprescindibles narradores visuales de nuestro cine”, expresó la actriz.
Con los asistentes de pie y entre aplausos, Carrera recibió ambas preseas con satisfacción y agradecimiento: “No hay nada más que disfrute que pararme en un set y ver cómo suceden las cosas. No hay nada mejor que ver cómo de repente va surgiendo vida de una serie de dibujitos que voy realizando y lo que resulta de todo eso, que no es trabajo de una sola persona, es trabajo de todos los equipos que han participado en estas películas, el trabajo de mucha gente siempre está ahí metido”.
Nacido en Ciudad de México en 1962, Carlos Carrera estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana, para continuar su formación en el cine en el Centro de Capacitación Cinematográfica. No obstante, sus habilidades para la animación se pulieron cuando trabajó en el teatro, teniendo como mentor a Ludwik Margules. Su ópera prima, La mujer de Benjamín, vio la luz en 1991 y tres años después ganaría la Palma de Oro del Festival de Cannes con el corto animado El héroe. La controversial El crimen del padre Amaro, de 2002, lo llevaría a ser nominado al Oscar. Asimismo, impulsó al programa antecesor del Rally Universitario de GIFF, el Rally Malayerba, y se convirtió en presidente de la AMACC de 2010 a 2012.
Boletín: Prensa GIFF / Maggie Ortega
Escrita por:

29 julio 2025