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Sunderland Till I Die: Más que un documental deportivo

23 enero 2019

Sunderland Till I Die: Más que un documental deportivo

Probablemente no sea así, pero algo bien hace el gigante del streaming y parece haber encontrado el gancho que le hacía falta a este tipo de contenido. Para muestra de esta tendencia, tenemos la serie-documental de Sunderland Til I Die, la cual narra la primera temporada del club inglés en la liga de Campeonato, así como su lucha interna por mantenerse a flote tanto en lo futbolístico como en lo económico.

Aunque esta combinación no es algo nuevo o que no se haya visto en otros documentales, la diferencia sino es que verdadero poderío de esta obra se encuentra en cómo contextualizan las pruebas del club a través de los corazones de sus fanáticos, y los efectos reales de la relegación entre sus empleados y en la comunidad. As ahí cuando uno encuentra el eslabón que servirá como gancho para quien se tome la oportunidad de verle. Y lo digo en general, no necesitan ser fanáticos del futbol o expertos en la liga inglesa.

Inicialmente, Netflix no tenía un plan maestro, simplemente querían rivalizar lo que Amazon hizo con All or Nothing: Manchester City. Para eso, buscó la ayuda de la productora Fulwell 73, la misma que está detrás de The Late Late Show con James Corden, en especial en las secciones Carpool Karaoke y Drop the Mic. Lo que Netflix no sabía, es que Fulwell 73 estaba conformada por fanáticos de hueso colorado del equipo Sunderland. De esa forma surgió el punto de partida en la creación del documental, gracias a la desbordante pasión involucrada en la producción, lo cual hizo que pudieran desnudar y exhibir todo lo que ocurre dentro y fuera del club. De esta forma nace una de las historias más fascinante del deporte y del entretenimiento.

Aunque, siendo honestos, el equipo no fue la primera opción de los productores. Antes hubo acercamientos con el Tottenham, Arsenal, Liverpool y Chelsea, pero al final vieron un potencial de historia y sorpresas con el Sunderland. Inclusive en la desesperación porque el equipo recibiera las miradas del mundo, específicamente en los más de 140 millones de suscriptores de la plataforma de Netflix, el inversionista y dueño del equipo, Ellis Short, aceptó participar en la serie documental con la esperanza de atraer pretendientes que se hagan del club y sus deudas.

Para esto, el productor ejecutivo de Fulwell 73, Leo Pearlman se aprovechó de la desesperación, obtuvo acceso total y metió las cámaras en momentos de peso administrativo. Sin dejar aun lado el hecho de ser una historia deportiva, es un homenaje a la cultura de los fanáticos y una cruda y realista historia de negocios.

Ahí es donde reside la frescura de Sunderland Til I Die, serie documental que no se autocensura ni manipula su contenido. El acceso a la gran cantidad de contenido podría considerarse como la peor idea para cualquier marca o club, pero en este caso, funciona para bien o para mal: hace voltear la atención de muchos para seguir la historia del club. En el documental se muestran desde negociaciones de transferencia hasta una reunión entre un jugador y un psicólogo deportivo. Podrían ser anécdotas cotidianas o mundanas, pero son los elementos para contar una historia verdaderamente dramática. De hecho hay situaciones que podrían ser sacadas de series de comedia como The Office o un Reality Show en donde los secretos se ventilan a diestras y siniestras.

Este video es una historia distinta a la de documentales deportivos como Man City One, Juventus First Team o Boca Juniors Confidencial. Los últimos parecen contenido corporativo y de marketing, que nunca desarrolla la vulnerabilidad o aristas escabrosas pero presentes de los equipos. Así parecen materiales monográficos por su contenido cerrado y controlado, desvirtuando las posibilidades y verdades que enriquecen cualquier representación documental. Esos documental se centran en engrandecer la imagen del equipo y ahí hallamos otro punto a favor de Sunderland Till I Die. Sus personajes principales son los fanáticos y su comunidad, dándole el toque genuino al trabajo y favoreciendo una exitosa fórmula de marketing. El equipo obtuvo la nueva propiedad que tanto necesitaba y ahora millones de personas que nunca habían escuchado de Sunderland Football Club lo han aprendido a través de esta historia.

Hoy en día no se sabe si el documental ha rendido frutos monetarios, tampoco sabemos si Netflix le hará seguimiento a la llamativa y por momentos dolorosa historia de este club de futbol. Lo que podemos decir, es que la estrategia que utilizaron para narrar sus peripecias ha servido para renovar los documentales deportivos. Se aleja de lo superficial del club y se centra en su verdadero corazón, el cual está constituido por personas comunes y sus peripecias por sacar a flote a su equipo, ya sea del descenso en lo futbolístico, en lo económico o en lo anímico.

Escrita por:

Alex Velázquez

23 enero 2019

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