Los Looney Tunes siempre han tenido una fuerte conexión con el universo del deporte. Un ejemplo de esto es la clásica película de 1996, Space Jam: El Juego del Siglo, donde Bugs Bunny y sus amigos dominaron la cancha de baloncesto junto al ícono Michael Jordan. Casi 30 años después, están dispuestos a demostrar que esta relación deportiva sigue vigente con el estreno de Looney Tunes Olympics, una serie de cortos sobre diversos deportes, que ya está disponible en Max.   

 

A lo largo de los episodios, Bugs Bunny explicará algunos deportes al público, como el tenis, la gimnasia y el ciclismo, de una manera divertida, práctica y con su característico buen humor. Pero, ¿te has imaginado si los Looney Tunes fueran competidores de las modalidades olímpicas? ¿Qué deportes serían más adecuados para cada miembro de este legendario grupo? 

Veamos a continuación: 

Bugs Bunny, con su altura y sagacidad, es un talento natural para el baloncesto. Como se demostró en Space Jam, es un jugador habilidoso en driblar, lanzar y dejar a sus oponentes comiendo polvo. Sin duda, Bugs lideraría a su equipo rumbo al oro olímpico, utilizando sus tácticas inteligentes y su determinación inquebrantable. 

¡Imaginen a Pato Lucas, con su naturaleza competitiva, empuñando una espada de esgrima! Su rapidez, agilidad y deseo de ganar lo convertirían en un espadachín ejemplar, y con su determinación cómica, sería imposible que no trajera muchas risas y emoción a este deporte clásico. 

La gracia y agilidad de Lola Bunny son perfectas para la gimnasia. En Space Jam, fue otra personaje que brilló en la cancha, y con sus habilidades atléticas, ciertamente se destacaría en presentaciones individuales o en las barras asimétricas. 

 

Velocidad y Correcaminos son casi sinónimos, y con su brillante historial de superar al Coyote en todas las situaciones posibles, es el competidor perfecto para dejar a sus adversarios atrás en una maratón de largas distancias.   

La fuerza física y la energía de Taz lo convierten en un formidable competidor. Sería imposible que el público no apostara por él en una competencia de lucha libre, especialmente si mostrara toda su ferocidad, técnicas no convencionales y carisma único. 

Con toda su gracia y ligereza, Piolín no podría dejar de ser el miembro del equipo de nado sincronizado de los Looney Tunes. Todos los movimientos graciosos y elegantes que esta modalidad exige, Piolín los demostraría con facilidad y, por supuesto, con mucha ternura.

 

Información: Prensa MAX